La táctica era sencilla: con la vitrina de los relojes caros abierta, la chica entretiene a la vendedora y su novio pilla los relojes de arriba. Hasta dos veces lo hace. Pero lo que no sabían es que una cámara de seguridad lo estaba grabando todo. Pillada gorda.
6-Sep-19 cámara seguridad, ladrón, tienda, robo, reloj