Una de dos: o nuestro protagonista es aficionado a la magia, o tiene la habilidad de realizar manipulaciones similares a las de un mago. Fijaos cuando recibe el dinero de vuelta y empieza a contarlo, cómo esconde un billete en un abrir y cerrar de ojos (¿en el cinturón?), para luego decir que el dinero de vuelta está equivocado.
26-Dic-18 habilidad, talento, cámara seguridad, dinero, mago, tienda, robo